
Otra forma es cuando el tratante va a un país, conoce a la víctima y a su familia y ofrece llevar a la misma al Norte por una determinada suma de dinero.
¿Un préstamo a futuro?
Esa suma de dinero supuestamente va a ser pagada por la víctima cuando empiece a trabajar. Una vez allá, la inducen a la prostitución o el trabajo forzado y encuentran formas de agrandar la deuda (techo, comida, ropa). Si la víctima se niega a esto, el tratante la amenaza diciéndole que conoce a su familia. En Houston, corría el rumor de que la casa de una víctima había sido quemada con su familia adentro. Nunca pudimos hallar la casa, pero ni siquiera tenía que existir para cumplir su propósito: las víctimas lo creían. De esa forma, los tratantes las encadenaban sicológicamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario